En Isaías 53:5 se nos revela que «Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados». La enseñanza de no temer al ser humano que puede matar el cuerpo es crucial para comprender https://brooksfhwmw.blogdemls.com/31887981/poco-conocidos-hechos-sobre-citas-bíblicas-de-esperanza