Salazar se opuso a sus dos colegas, que estaban convencidos de la culpabilidad de las supuestas brujas. En su crónica al inquisidor Caudillo, Salazar concluyó: «No hubo brujos ni embrujados hasta que se empezó a platicar y escribir de ellos». Dicha investigación contribuyó a la definitiva abolición de las quemas http://marcorrmnm.bligblogging.com/9972289/poco-conocidos-hechos-sobre-amarres-de-amor